El evento Para las Mujeres en la Ciencia 2024 destacó el trabajo de científicas mexicanas en áreas como biología, química e ingeniería. Innovación, talento y un paso hacia la equidad.
Celebrado en el Centro Cultural Helénico de la capital mexicana, el evento Para las Mujeres en la Ciencia 2024, organizado por Grupo L’Oréal en colaboración con la UNESCO y la Academia Mexicana de Ciencias, se lleva a cabo con la misión de reconocer a las científicas mexicanas que están transformando el panorama científico y tecnológico. Con el lema “el mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres”, esta ceremonia no solo es un espacio de reconocimiento, sino también una plataforma para inspirar a futuras generaciones.
"El camino hacia la igualdad en la ciencia no es fácil, pero cada paso que damos abre puertas a más mujeres que están dispuestas a cambiar el mundo con su conocimiento"
Tatiana Klimova

Klimova, quien ha trabajado en México desde 1992 en la Facultad de Química de la UNAM, enfatizó la importancia de su investigación en el campo de la catálisis heterogénea. En entrevista, comentó sobre sus proyectos más recientes: “Estamos trabajando en mejorar la calidad de los combustibles fósiles para reducir su impacto ambiental y, al mismo tiempo, en la síntesis de biocombustibles a partir de residuos no comestibles”. Para ella, estos proyectos son un paso hacia un futuro más sostenible, alineado con el concepto de economía circular.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue el reconocimiento a María Cristina Rodríguez Padilla, premiada en Ciencias Naturales. Durante su intervención, resaltó los desafíos que ha enfrentado como mujer en el ámbito científico, un espacio tradicionalmente dominado por hombres. Además, en la entrevista exclusiva para Wired, Rodríguez Padilla recordó sus inicios como investigadora, cuando la falta de infraestructura y recursos no detuvieron su deseo de hacer ciencia: “Nos dieron un laboratorio con una mesa y un congelador descompuesto, pero aun así empezamos a investigar”. Su dedicación ha dado frutos, logrando que su investigación en inmunoterapia sea reconocida internacionalmente.
A lo largo de la conversación, Rodríguez Padilla compartió otro de los momentos clave en su carrera: la colaboración con la Universidad de Texas y Harvard. Gracias a estos convenios, pudo construir un laboratorio de bioseguridad de nivel 3 en Monterrey, un logro que refleja su capacidad para abrir caminos a futuras generaciones de científicas: “Lo importante no es solo cuántos descubrimientos haces, sino formar a las personas que puedan continuar lo que tú empezaste”. Estas palabras inspiran a reflexionar sobre el legado que deja en la ciencia, y la importancia de la perseverancia en la búsqueda de soluciones que trasciendan fronteras.
Impacto social y soluciones reales
Rodríguez Vázquez también destacó la importancia de la inclusión y el empoderamiento femenino en el ámbito científico. “En mi laboratorio, más del 80% de los estudiantes son mujeres, muchas de las cuales ahora son doctoras en ciencias. Me enorgullece haber contribuido a su formación y ver cómo ellas, junto a otros investigadores, están impulsando el cambio”, añadió durante la entrevista. Este enfoque colaborativo y equitativo refleja su convicción de que la ciencia no es un esfuerzo individual, sino una misión colectiva que busca soluciones sostenibles para todos.
El lema “el mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres” resuena cada vez más en una industria que demanda innovación y diversidad. El reconocimiento a estas científicas es un recordatorio de que las barreras de género en la ciencia aún existen, pero también de que están siendo superadas poco a poco. A medida que más mujeres acceden a roles de liderazgo en la ciencia y la tecnología, el impacto en la sociedad será significativo, generando nuevas soluciones para los problemas más urgentes del mundo.
"Cada una de nosotras está aquí para cambiar el mundo, y no nos detendremos hasta lograrlo"
Refugio Rodríguez Vázquez
